Las falsas denuncias de violencia y abuso conforman una “Industria” que, según los abogados especializados que comenzaron a investigarla, involucra a mujeres que denuncian a sus ex maridos por abuso sexual contra ellas o contra sus hijos y también a algunos hombres que denuncian de manera falsa a sus ex mujeres. En cualquier caso, genera daños a los hijos y a toda la familia.
Según un relevamiento sobre 500 casos de la agrupación Mujeres Sanas, que dirigen Nancy Pace y Patricia Anzoátegui, el 92% de las denunciantes son mujeres contra hombres, y el 8% son hombres.
De todas ellas, el 95% involucran a mujeres y hombres que denuncian a ex parejas, mientras que el 5% son ex suegras que acusan a sus ex yernos, muchas veces cuando ya han sido sobreseídos.
Según Nancy Pace, que se dedica a investigar el fenómeno, la industria de las falsas denuncias tiene características inquietantes:
1) Involucra a abogados y psicólogos reconocidos públicamente.
2) Produce daños psicológicos gravísimos en los niños.
3) Criminalizan al hombre, al que se le impone probar su inocencia, pese a que la ley dispone lo contrario. El Principio de Inocencia e Igualdad ante la Ley fija la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario.
4) Algunos hombres han llegado a suicidarse por haber perdido el trabajo y no tolerar estar alejados de sus hijos por años.
5) El dispendio jurisdiccional hace que los verdaderos casos no sean atendidos.
6) España es pionera en este flagelo: sus cárceles están abarrotadas de hombres inocentes presos, es decir privados de la libertad.
“Por ley, en España una mujer que denuncia a su pareja automáticamente queda con la tenencia de los hijos, uso exclusivo del hogar y recibe una mensualidad”, dijo Nancy Pace, de Mujeres Sanas a La Nueva República. En este tipo de regímenes jurídicos, el hombre o la mujer denunciadas podrían quedar desprotegidos.
Un relevamiento de 500 casos sobre Facebook, twitter, correos electrónicos y llamados telefónicos, realizado por Mujeres Sanas, relevó las Falsas Denuncias hechas tanto por hombres como mujeres contra sus ex parejas. Se pudo establecer así: 1) quiénes denuncian, 2) a quién denuncian, 3) objeto de la denuncia, y 4) resultado de las mismas (condenas vs. sobreseimientos).
El 92% son mujeres que denuncian a hombres y el 8% son hombres que denuncian a mujeres. El 95% son ex parejas, hombres y mujeres, mientras que el 5% son abuelas maternas que acusan a sus ex yernos. “Muchas veces el hombre es sobreseído por falsa denuncia, y es nuevamente denunciado falsamente por su ex-suegra (la abuela) con el mismo fin; pero ninguna de las dos mujeres es condenada”, dijo Nancy Pace.
El 98% de las denuncias involucran el abuso supuesto a niños. El 2% a mujeres, tanto en los supuestos delitos de violación, violencia o maltrato.
El 35% de las denuncias se producen en el marco de un divorcio. Según Mujeres Sanas, el objeto principal es la falta de acuerdo en una división de bienes o en el régimen de tenencia o visitas de los hijos. “La falsa denuncia de abuso se hace precisamente para apartar al papá de los hijos y luego extorsionarlo para que firme una división de bienes muy favorable a la mujer”, subrayó Pace.
Las denuncias post-divorcio son el 65% y el objeto principal son en un 20% los desacuerdos por régimen de visitas o guarda del menor y en un 80% uno de los progenitores forma una nueva pareja y la falsa denuncia busca impedir el contacto del progenitor con su hijo.
Lo más sintomático es que en estos casos no sólo resulta perjudicado el hombre que sufre el aislamiento de su hijo, sino el propio hijo, que registra problemas psicológicos severos, y la nueva mujer del denunciado, que sufre el daño de su nuevo novio.
“Este es el caso típico de falsa denuncia (despecho) para apartar al padre de los hijos. Estas denuncias son casi “calcadas” y en muchos casos, oh casualidad, las abogadas patrocinantes de las denunciantes son las mismas, así como las psicólogas que elaboran el informe falso de abuso”, dijo Pace.
Dentro de este universo, el 80% de las mujeres denuncian falsamente al padre de su hijo por venganza o despecho, el 10% denuncia al padre y a su nueva pareja mujer, el 5% denuncia directamente a la pareja de su ex esposo, con lo cual una mujer denuncia a otra mujer. “En estos casos se denuncia maltrato y/o abuso sexual (activo o pasivo)”, dijo Pace.
Estas denuncias se producen luego de haber denunciado falsamente al padre de su hijo y haber quedado probada la falsa denuncia. ¿Si quedo probada la falsa denuncia, porqué denuncian a la nueva mujer? “Para lograr que el papá no pueda estar con sus hijos en su casa con su nueva mujer ni compartir con ella, denunciando a la nueva mujer, también obtienen una medida perimetral”, señala la especialista.
En cuanto a la metodología, el 55% de las mujeres denuncian los casos ante la Oficina de Violencia Doméstica, que depende de la Corte Suprema. Lo hacen sin ningún elemento, la sola palabra de la mujer es suficiente.
“Una mujer puede arruinarte la vida con sólo ir a esta oficina y es muy grave que los hombres no se defiendan y cierto periodismo difunda sólo casos donde se criminaliza al hombre”, agregó.
El peligro es que la Argentina intenta copiar esta segunda fase de la ley española, porque la primera también fue copiada de la Ley Integral de Violencia de Género (LIVG) de ese país.
En un 45% las mujeres denuncian con base en un informe falso de una psicóloga o psicólogo. El 98% de los hombres refirieron no haber sido atendidos o directamente no haber sido recibida su denuncia en la Oficina de Violencia Doméstica. Lo cual es una gravísima discriminación contra el hombre.
“Si un hombre quiere denunciar a una mujer, la OVD no le toma la denuncia; sólo lo hacen cuando no les queda alternativa porque el hombre concurre con abogados especializados”, dijo Pace. Existe en este sentido una discriminación contra el hombre.
Si bien existen hombres golpeados por mujeres, agregó Pace, la mayoría no denuncian por temor al ridículo. La violencia de la mujer, dijo, contra el hombre es “psicológica”.
La duración de las causas penales en Ciudad de Buenos Aires es de entre 2 y 4 años. En el 95% se da el sobreseimiento al probarse la falsa denuncia, el 60% por inexistencia de delito (Art. 336 inciso 2 del Código Penal); el 40% por falta de prueba, y en el 5% la mujer reconoce que la denuncia es falsa. “Se reconcilia con su pareja y entonces presenta escrito en tribunales desistiendo de la denuncia, argumentando por ej “…creí que podía tratarse de abuso sexual, pero luego me dí cuenta de que se trataba de un juego inocente; fue una mala interpretación, y bla bla...””, relató Pace.
Una vez probada la falsa denuncia los jueces civiles ordenan la “revinculación” del niño con el padre. El 70% de las mujeres obstruyen la revinculación. Los jueces aplican multas u otra sanción a la mujer sólo por impulso de parte (no lo hacen de oficio). Y de manera muy excepcional, si los jueces detectan una inconducta manifiesta o patológica de la mujer, los jueces revierten la guarda en favor del padre. En el caso de que no ocurra el niño sigue viviendo con la mujer que anteriormente le hizo el daño.
En un 30% las mujeres aceptan la revinculación pero el daño al niño o a los niños ya se produjo y requieren tratamiento psicológico adicional. El 99% de los jueces penales y civiles no inician causa de oficio contra la mujer a pesar de haber cometido delito de falsa denuncia. El 10% de los hombres inician una causa penal contra la mujer por falsa denuncia y/u otros delitos, pero el 90% de las mujeres y sus psicólogas o psicólogos son sobreseídos casi en forma automática.
En algunos casos, ni siquiera son citadas a declarar: los argumentos de los jueces y fiscales para sobreseer son desopilantes: “La mujer creyó legítimamente que podría haber abuso”; “si la denuncia fue falsa, la mujer obró de buena fé”; “la mujer se basó en el informe psicológico”.
Solo en un 10% son procesadas y tan solo el 2% son condenadas. Las condenas consisten en una multa, en casos muy graves, a prisión en suspenso, que luego nunca se cumplirá, pese a que los hombres pueden quedar detenidos sin pruebas.
El tema de la «Justicia de Familia», de género como digo yo y fue en un principio así de género hoy ya es un negocio en lo que no hay ya más discriminación por sexo. Este negocio le sirve a los Jueces, abogadas del Juzgado, incluso las abogadas de la defensa en el mismo Juzgado. Está todo organizado y esto lo digo por experiencia en el Juzgado de Familia, (aún de género allí), de General Roca, Río Negro…donde Andrea Beatriz Tormena abusa de su poder sobre los derechos de los niños para mantenerlos alejados por años e indefinidamente de sus padres. Consiguiendo que con el tiempo los niños; ya alieandos; a la hora de poder reclamar su derecho a expresarse sobre el asunto terminan rechazando al padre por todo lo que se le dijo en su entorno familiar desde niños. El fin último de estos letrados de izquierda es destruir la familia, a través de los más sagrado…un hijo.
Amo a mi hija con todo mi alma y Dios quiera que se haga Justicia, porque ya está en manos de él. Mi hija ya tiene 13 años casi, desde los 5 años de edad que no le permiten a ella vincularse conmigo…a mi me hacen imposible verla o comunicarme con ella. La «Justicia» es generadora y cómplice de lo que hemos vivido mi hija y yo….si bien la única víctima es ella…yo también he sufrido mucho, me ha afectado mucho.
En todo Río Negro hasta 2016 que tuve que dejar la ciudad donde aún creo que vive mi hija y venirme para Santa Fe, en todo Río Negro hasta esa fecha hay un sólo Juez varón en los Juzgados de Familia, un sólo Juez hombre…..yo pregunto…qué tan presionado está él para no tener independencia para llevar adelante su trabajo en pos de justicia por los niños cuando el resto de los Jueces de Familia son mujeres que no le van a permitir jamás hacer Justicia por los niños. Su puesto está limitado a hacer lo que ellas hacen…tomar las denuncias falsas, ir contra el padre, alargar los tiempos para que nunca jamás haya una revinculación y jamás le permiten presentar pruebas en su defensa y jamás pero jamás tienen en cuenta a los niños…sólo mantienen la disputa entre el padre y la madre en la Justicia pero nunca consideran los derechos de los niños a vincularse con ambos padres de la misma manera. En los Juzgados de Familia los niños no existen sólo esta disputa entre padre y madre que es lo que le permite a los letrados hacer el negocio.
En el caso particular de General Roca, Río Negro es no sólo conseguir más subsidios, sino que además es meter más gente de su lado, crear nuevos Juzgados de Familia con la excusa de que no dan abasto con estos problemas cuando podrían hacerlo si consideraran investigar a la madre, su entorno y las abogadas feministas antes de tomar una denuncia falsa como denuncia justa.
En General Roca, en los Juzgados de Familia de allí he visto la más alta y despreciable corrupción Judicial y Política en perjucio de cientos de miles de niños.
Me alegra que finalmente al menos una agrupación haya podido organizarse y presentar batalla a este flajelo que tienen los niños. Las grandes víctimas de estos tiempos con el tema del aborto, el adoctrinamiento con la ILE desde jardín, el adoctrinamiento de Izquierda desde la primaria, secundaria y en las Universidades. Los medios con la Ideología de Género, ídem Netflix, Amazon Tv, Apple Tv, Teatro, cines.
Dios ayude a los niños en esta guerra espiritual, porque son ellos quienes están siendo atacados con todo lo que tienen.
Saludos y nunca abandonen esta lucha…nuestros hijos lo valen todo.
Comparto mucho de lo que expone Diego, pero en otra jurisdiccion, en la Ciudad de San Luis. Aqui pasa lo mismo o en mayor magnitud todas estas maniobras tan repudiables y que solo parecen ver de una manera caprichosa los derechos de la mujer y nada mas y los demas se tendran que adaptar incluidos los niños. Saludos.