Como podremos observar a lo largo de este fundamentado artículo, la perspectiva de genero no funciona como una fórmula mágica para todos los conflictos de la sociedad. Cuando la misma se posiciona por sobre la perspectiva de infancia (un colectivo afectado por las mismas problemáticas que las mujeres, y muchas otras más) genera vulneraciones a sus derechos.
Una vez más, en un ejercicio de mirada sesgada y discriminatoria la editora de género de Clarín, en respuesta a la reciente repercusión que la lucha contra las falsas denuncias tuvo en su propio Diario, sale a atacar a nuestra asociación civil desde su poderosa posición en un medio de comunicación masivo.
No creemos que Iglesias lo haga desde una intencionalidad maliciosa, pero al intentar defender a las (muchas y muy reales) víctimas de maltrato y abuso que representa, comete un acto de injusticia e invisibilización de otras víctimas (muchas y muy reales también)
Una vez más, como hicimos a fines de febrero, cuando solicitamos derecho a replica por su primer artículo difamatorio y no lo otorgó (en donde aclaramos varias cosas sobre las que vuelve «equivocarse» en éste más reciente) revisaremos párrafo a párrafo sus palabras, para no dejar lugar a dudas sobre nuestra postura y para desmentir categóricamente las mentiras publicadas contra nuestra causa, no sin antes mencionar la superficialidad con la que aborda el tema de las infancias judicializadas, un tema por demás complejo (como podrán apreciar en la extensión de este artículo) abriendo la chance de responderle con profundidad.
En color les dejamos sus citas textuales:
“Hay padres que no pueden ver a sus hijas e hijos por orden judicial porque están denunciados. Ellos dicen que es mentira.”
Es exactamente lo que decimos. No ocultamos que algunos/as hayamos sido denunciados, al contrario. Hay padres (y madres, abuelas y tías y hermanas) que no pueden ver a sus hijos a raíz de una denuncia. Comprendemos y aceptamos que cuando se denuncia deba abrirse un proceso de investigación y que por precaución durante ese proceso se corten los vínculos. El problema es que no se investiga, se investiga lento y se investiga mal. Y asi sufren inocentes y se benefician criminales.
Aquí comienzan los problemas. La familia contemporánea en tiempos líquidos ha pasado de «hasta que la muerte los separe» a familias ensambladas que duran muy poco tiempo y relaciones que se rompen de mala manera por la ausencia de inteligencia emocional. Hay una tendencia a judicializar todo esperando que los magistrados pongan un poco de orden al caos propuesto, pero la realidad es que por inacción o impericia todo termina complicándose más. Ese contexto se combina con una realidad social de violencia creciente, denuncias graves y verdaderas. Casos reales de abuso sexual y maltrato infantil, abogados inescrupulosos, el negocio de las revinculaciones. Un enorme caldo de cultivo en donde el daño colateral siempre son los chicos. Mientras tanto los adultos con sus discusiones adultas rivalizando en lugar de conversar un sistema que les arruine la vida lo menos posible, sea cual sea la violencia que sufran.
Sostener que hay muchísimos NNyA atrapados sufriendo la disputa de la pareja parental en los estrados de ninguna manera invisibiliza a las víctimas de maltrato o abuso. No sabemos si son menos o más que los que sufren maltrato o vulneraciones a su integridad sexual, pero jamás plantearíamos que no existen. En cambio, el fanatismo de la vereda de enfrente si niega a «nuestras» victimas. Y ahi está el problema sobre el que debemos charlar.
El punto que puede abrir el debate, sería que algunas restricciones están mal ordenadas por la justicia y otras no, pero no los juzgados no pueden saberlo de forma inmediata. Al comprender el problema inherente a la protección de los casos reales, lo que pedimos es que se comience la investigación de manera inmediata, que se garanticen los derechos del niño a ser oídos y acompañados durante el proceso. Que la investigación sea lo más rápida posible de acuerdo a las necesidades y posibilidades de ese niño. Que la escucha sea científica, pericial y en un ámbito empático y de protección. Esta situación beneficiaria a «ambos lados de la grieta». Pero no es ni remotamente la realidad de los juzgados argentinos. Hoy por hoy, quien llega cooriendo primero a denunciar se queda con los cuidados del niño, durante meses o años, con todo lo que eso implica (si el que denuncia primero es un abusador también, imaginen la gravedad del escenario que niegan)
El problema para la infancia atrapada en conflicto judicial, son los propios juzgados: La impericia y el tiempo que tardan en resolver los litigios, años en la gran mayoría de los casos. Así, durante el mismo se plantean tres escenarios:
- Primer escenario: Cuando las denuncias son verdaderas, no suele haber protección efectiva para los niños o denunciantes salvo una medida cautelar y el proceso queda abandonado a los escasos recursos del juzgado, una medida cautelar y poco más. Un papel con una línea imaginaria que muchas veces respetan solo los falsamente denunciados. ¿Cuántos casos hemos visto de violentos y abusadores rompiendo dicha orden? Para estos casos decimos que los juzgados deben mejorar las medidas de protección.
- Segundo escenario: Cuando las denuncias son falsas (y hay casos en donde después de años, pericias y testigos se comprueba efectivamente que lo fueron) ninguna sanción existe, sean padres o madres quienes las hayan realizado. Todo ese tiempo de desvinculación forzada e innecesaria produce un enorme daño en los NNyA. En la enorme mayoría de los casos, el vinculo que los juzgados rompieron es muy difícil de reparar, cuando no imposible.
- Tercer escenario: cuando no se puede comprobar si fue falsa o verdadera la denuncia. El peor de los escenarios para esa infancia y el que no desea nadie, pero lamentablemente existe. Para eso es menester seguir luchando por mas herramientas periciales en los juzgados, más personal, más formación, más celeridad. Así, probablemente se reduzca la tasa de impunidad que reina hoy día.
El tema subyacente es que seguimos enfrentados debatiendo sobre las proporciones estadísticas de cada uno de estos tres escenarios en la vida de las infancias judicializadas. Cuando podría resolverse fácilmente por parte del poder judicial, medir la problemática y comenzar a trabajar para cambiarlo. Eso es lo que denunciamos.
“Costó muchos años que las mujeres levantaran sus voces contra la desigualdad y las violencias. Y ahora que lo hacen, hay movimientos antifeministas -antiderechos en general- que buscan callarlas y frenar cualquier avance que suponga equidad.”
Conocemos perfectamente la lucha de las mujeres, porque también lo somos. No es justo que la periodista se arrogue la representación de todas las mujeres Argentinas: No tiene derecho a hablar por todas. Somos mujeres que luchamos por la igualdad real de todos y no los privilegios o impunidad de algunas.
Nuestra agrupación está integrada por Madres impedidas, abuelas impedidas, tías impedidas, nuevas parejas de papás impedidos, madres afines y madres de hermanitas impedidas. La nota de Iglesias invisibiliza violentamente todas las mujeres que hay afectadas por la precariedad de los juzgados de familia y que forman parte estructural y fundamental de Infancia Compartida. Es lo que el discurso fanático pretende invisibilizar, que las mujeres alzan la voz por esta problemática (por eso se recorta la realidad en la foto de publicación evitando las mujeres de la marcha) .
En infancia compartida no hay grieta de género, sino unión e igualdad buscando la protección de la infancia. No se comprende por que nos llama antiderechos, cuando lo que buscamos es defender más derechos.
«No hay mejor defensa que un buen ataque». La antigua frase de «El arte de la guerra» es del general chino Sun Tzu. La táctica bélica es clave en estos grupos: ante una denuncia de acoso responden con otra de injurias, ante una denuncia de abuso contra hijos redoblan con el impedimento de contacto.
Y asi lo demuestra la nota, al atacarnos sin fundamento. Aún así no negamos que la estrategia sea común y muchas personas recurran a esa táctica en un conflicto de familia, no somos nosotros un grupo de esas personas o que recurran a ese comportamiento. Somos gente que pide que se abra un poquito el campo de visión: ¿No se puede acaso repudiar el ASI, el maltrato, la violencia de género y ADEMÁS la obstrucción de vínculos? ¿Tan limitada es su capacidad de análisis?
¿Arte de la Guerra? Está bueno el hecho de que desde el fanatismo blanquee que lo vive como una guerra y por eso intenta instalarla. Nuestra mirada contempla un horizonte cooperativo trabajando por un mejor sistema de justicia al servicio de la infancia, la familia y las víctimas de violencia.
Pasando en limpio infancia compartida reconoce que: Hay padres violentos, hay abusadores, hay deudores de cuota alimentaria tanto como hay madres obstructoras y maltradoras. Existen Madres protectoras, tanto como padres, madres, abuelas y abuelos protectores falsamente denunciados. El universo de la familia judiciaizada es amplio y lleno de variantes y todas deben ser contempladas al analizar la temática.
Responder la ultima cita y exponer el sesgo es tan sencillo como invertir las situaciones: “Ante un pedido de ampliación de régimen comunicacional se responde con una falsa denuncia de maltrato, ante un sobreseimiento por esa denuncia en el ámbito civil se responde con una denuncia falsa de abuso en el ámbito penal”. Esto pasa en los juzgados tanto como el escenario que plantea Iglesias.
El origen del problema, creemos, radica en el proceso adversarial de los juzgados de familia. Algo que claramente no comprende quien no haya tenido que sufrir nunca la desgracia de que le aparten injustamente de un ser querido.
No sabemos ya como aclararlo: Repudiamos el abuso sexual, repudiamos el maltrato físico y psicológico a la infancia, a mujeres y a hombres. Pedimos una justicia que sancione duramente las vulneraciones de derechos.
«Miente, miente, que algo quedará». Atribuida al ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels, la idea es otra de sus tácticas.
Coincidimos en que la mentira es repudiable, muchos seres humanos la utilizan en el día a día y el ambito judicial no está exento, justamente luchamos para que se deje de mentir en los juzgados.
«La discriminación contra el hombre existe, y en la mayoría de los países occidentales supera a la de la mujer». Esta flagrante mentira dicen en Infancia Compartida, una ONG de padres que no pueden ver a sus hijos por orden judicial (están denunciados por violencia y abuso).
Tal como Goebbels, la autora miente. Si no es así, que aporte una sola captura o cita donde infancia compartida realice esta afirmación. No es nuestra preocupación una competencia sobre que género sufre más. Nuestra preocupación es que no sufra la infancia y se solucione el nefasto funcionamiento de los juzgados argentinos encargados de proteger sus vidas cuando ingresan en ellos.
Si bien es cierto que muchas personas denunciadas se acercan a infancia compartida en búsqueda de apoyo y contención, ningún directivo de nuestra asociación civil tiene un proceso abierto o esta denunciado de nada. Tampoco somos solo padres: Madres, hijas y abuelas forman parte de nuestro consejo directivo.
Están instalando la idea de las «falsas denuncias». Se metieron a la fuerza en el Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad y «escracharon» a la Defensora Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes, que los recibió y se ofreció a revisar sus expedientes para detectar «falsas denuncias». Nunca volvieron.
Las falsas denuncias son una realidad. No una “idea”. Una realidad que se constataría fácilmente si se corroborara cuantas de las causas que terminan con sobreseimiento u absolución (80%) fueron con certeza de inexistencia de delito y cuantas por falta de pruebas. Solo sería una decisión política que se empiecen a contar. Siempre que la denuncia es grave, hay pericias y se pueden sacar conclusiones de ellas. Como aclaramos al principio de la nota, nosotros no consideramos la ausencia de pruebas como un factor deseable para definir una situación de maltrato o abuso. Así que podríamos dejar afuera ese porcentaje para mayor tranquilidad de Mariana (cuando enfrente hay tanta malicia, no está de mas aclarar mucho todo)
Afirmar que una pequeña asociación civil formada por 11 padres, madres y abuelas que se unen para ayudar a mejorar la sociedad tienen el poder de manejar infobae, Clarín, La Nación y marcar su agenda en lugar de reconocer la existencia y aumento de un fenómeno social internacional ya innegable, roza prácticamente el absurdo de una postura conspiranóica.
En otro orden de cosas y aclarando la mencionada interacción con la defensora Graham: Aunque critiquemos publicamente parte de su accionar, no es escrachada por nuestra agrupación. Le realizamos reclamos, si. Pero también celebramos sus logros. Sin ir más lejos recientemente celebramos la recomendación sobre la escucha de la infancia. El roce surge porque desde hace mas de dos años comenzamos junto a otras agrupaciones a presentarle notas con sugerencias de protocolos de acción y protección a la infancia judicializada. Nada hizo Aún. ¿Será acaso que tenia razón el defensor adjunto renunciante y la discrecionalidad es propiedad característica de esta defensora? Cuestionamos que a veces defiende más otras cosas con más esmero que a los niños. ¿Será por esto que nos niegan sistemáticamente desde todos los organismos relacionados nuestros pedidos de acceso a la información pública con el contenido de esa renuncia? Una buena labor periodística buscaría preguntarle por que avala a una madre que resulto señalada por abuso y maltrato por peritos y jueces de diversos fueros y la cataloga como protectora mientras se niega a participar de la protección de niños víctimas de violencia psicologica en los expedientes cuando el denunciante es un varón y la denunciada es una mujer.
Volviendo al caso que concretamente comenta la nota, infancia compartida se comprometió luego de la ultima reunion en diciembre de 2021 a acercarle a la defensora una serie de casos que den cuenta de la situación de vulneración de derechos a la infancia en los juzgados de familia. Para eso el equipo de la defe nos solicitó una muestra donde se hubieran comprobado la inexistencia de lo denunciado. Lanzamos una convocatoria y recibimos mas de 3000 casos. Tenemos solo dos voluntarios para analizarlos. Ya estamos cerca de cerrar una primera tanda de 50 casos para acercarle. A diferencia del millonario presupuesto con el que cuentan los juzgados, “la defe” y muchas de las ONG que apoya, nosotros no tenemos presupuesto ni subsidios estatales. Todo es a pulmón. Muchas veces nuestra actividad profesional o la crianza de nuestros hijos no nos permite dedicarle tanto tiempo como nos gustaría a la asociación. Muchas veces nuestros voluntarios sufren el embate de la tristeza (a pesar del sobreseimiento varios no han conseguido reconstruir una relación con sus hijos) Todo esto dificultó honrar ese compromiso, esperamos lograr el objetivo en el lapso del próximo mes.
Para finalizar este punto debemos aclarar que Infancia Compartida no ingresó en el ministerio de la mujer. La iniciativa del Falsely Accused Day fue organizada por un grupo de mujeres, que ingresaron al ministerio para ser escuchadas y no lo consiguieron, a pesar que también son víctimas y para eso está (supuestamente) ese organismo. Infancia compartida acompañó la propuesta, no la organizó. Fuimos sumamente cuidadosos de no ingresar al edificio y colaboramos para que eso pase pacíficamente previniendo este tipo de maniobras acusatorias. No debe olvidarse el hecho que somos gente con experiencia en falsas denuncias y como tales, somos precavidos con nuestras acciones además de que tenemos todo filmado.
«Estamos en contra de las revinculaciones forzadas con los agresores y el uso del falso Síndrome de Alienación Parental», dicen en la Defensoría y dictaron la Recomendación 2 para el Poder Judicial: el derecho de niñas y niños a ser oídos, excluir al agresor del hogar, acelerar los procesos judiciales.
Las revinculaciones no son forzadas en los hechos que se comprueban que el riesgo no existe, simplemente se intenta reparar un vinculo QUE NO DEBERIA HABERSE ROTO.
En los casos que se comprueba delito, no hay revinculación (o no debería haberla) esa es nuestra postura.
Quedamos con el tercer escenario, el cual ya acordamos que todos estamos en contra y debemos trabajar para reducir al máximo. Adherimos en cuanto a que hay que escuchar pericialmente de forma inmediata a NNyA y que mientras dure la investigación quien haya sido denunciado debe permanecer apartado. Pero la investigación debe ser a medida del NNyA, no de los adultos. Por eso es fundamental la máxima celeridad posible (e inmediatez en el comienzo) del proceso, porque es el escenario que menos vulnera a la infancia, ya que previene la contaminación de su relato y la máxima espontaneidad entre otras cosas y el que generaría que el potencial agresor no pueda cometer otro delito.
En nuestra pagina web pueden encontrar nuestra postura sobre el SAP. Infancia compartida NO APOYA EL SAP. Entendemos que no hay una enfermedad o síndrome que diagnosticar y que la alienación parental es un problema relacional, una forma de maltrato psicológico relacionado con la manipulación del afecto o la coerción. Consiste en el rechazo injustificado de un niño a un progenitor por parte del otro, de manera consciente o inconsciente (la «llenada de cabeza» o «comida de coco» como normalmente la conoce hasta doña Rosa o don Raúl porque la ve todo el mundo en la sociedad). Los indicadores de manipulación y coerción en una pericia, nada tienen que ver con las huellas que dejan una situación de maltrato o de abuso, como bien en claro dejan los muchos especialistas con los que nos entrevistamos.
Ya pasó la época de los detractores de la alienación. Más de 160 estudios científicos se encuentran en revisión desde 2016 y un comité internacional de expertos trabaja en su integración en el DSM-V. Es hora de que piensen a conciencia en el maltrato psicológico que están avalando negando e invisibilizando este comportamiento, indiscutiblemente se convierten en cómplices de maltrato.
Si todavía alguien tiene ganas de negarla, les recomendamos mirar ATRAPADOS para que vean solo algunos casos de famosos que de niños la sufrieron (imaginen si encontramos cuatro famosos, cuántos desconocidos habrá). Y si acaso son mas de consumir contenidos extranjeros, recomendamos el programa de Jada Pinkett Smith (la esposa de Will Smith por si no les suena, aunque es muy famosa por sus propios logros ) que hace poquitos días denunció la alienación parental como “la epidemia silenciosa” que afecta a 22 millones de familias en USA
Celebramos que la defensora haga referencia al derecho del niño de ser oido (y escuchado sobre todo!) Buscamos exactamente lo mismo. Lo que olvidó la defensora en su extensa recomendación es que debería ser desde el primer día y durante todo el proceso por profesionales capacitados con verdadera perspectiva de la infancia. Los tiempos son cruciales en el proceso de investigación y pericia. Cuando de proteger un niño se trata HAY QUE SOSPECHAR DE TODO EL MUNDO. Porque puede ser el propio abusador quien esté realizando la denuncia para apartar sospechas sobre si mismo (algo que los juzgados suelen hacer, es sacralizar la posición del denunciante). Esa es la opinión de quienes comandan los dispositivos y protocolos contra violencia infantil en los principales hospitales del país. Y todos los expertos en violencia infantil con perspectiva de infancia.
«Imaginen a los dinosaurios protegiendo las Infancias», escribieron en Infancia Compartida parafraseando a Charly García. El músico habla de dictadores, la ONG se refiere así al Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención de los Derechos del Niño.
Orgullosos estamos de expresar poética y pacificamentemente nuestra opinión de un autoproclamado «comité», frente a las difamaciones que su directora expresó sobre nosotros. CASACIDN es en la practica un nombre de fantasía. En rigor es una simple asociación civil, como nosotros, pero se jactan de tener algún tipo de autoridad para poder decir de qué tipo de violencia se debe proteger a la infancia y de cúal no. Resulta indignante para quienes repudiamos todas las formas de maltrato que este comité (sin aval alguno salvo de las lucrativas asociaciones que lo integran) ignore el derecho de la infancia al contacto fluido y regular con ambos progenitores luego de una separación, dejando afuera la obstrucción de vínculos como forma de maltrato infantil. Nos parece una mirada vetusta y anticuada sobre la protección a la infancia (evitando mencionar lo que podría ser negligencia y malicia). Aqui esta la respuesta a sus difamaciones, si les interesa leerla.
Hoy existen en Argentina niños y niñas, hijos, hijas, nietos, nietas DESAPARECIDOS INJUSTAMENTE de la vida de sus familias. No importa si son cien, si son diez mil o un millón. Mientras estén, vamos a luchar por ellos. Nos produce mucha pena que una asociación que tiene como presidenta honoraria una abuela de plaza de mayo esté avalando una situación así en pleno 2022.
«Estas ONGs que niegan abusos sexuales y plantean falsas denuncias son parte de la oleada antiderechos, una oleada conservadora que sacraliza la vieja cultura patriarcal familiar que niega que hay progenitores violentos y abusadores», dice María Elena Naddeo, directora de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo de Caba.
Entendemos que la funcionaria no estaba refiriéndose a nosotros cuando mencionó la frase entrecomillada. Ya que infancia compartida no niega los abusos sexuales a la infancia (ni la enorme cantidad que existe). Pero si planteamos que coexisten junto a las denuncias falsas o instrumentales, realizadas por gente en búsqueda de conseguir resultados favorables en procesos adversariales de familia. En todos los delitos el porcentaje de falsa denuncia ronda el 30% pero pareciera que cuando se trata de procesos de familia, se pretende reducirlo a cifras irrisorias. El caranchaje de familia lo puede describir cualquier profesional que haya pasado media hora recorriendo pasillos de juzgados. Genera una profunda decepción que nos llamen antiderechos, cuando defendemos y reclamamos por todos los derechos de los niños proclamados en la convención, mientras algunas personas callan, cómplices, según la biología de quien sea que realiza la vulneración.
Desmentimos los dichos de Nadeo. No solo por ser falsos, sino por que claramente no entiende una parte de lo que esta sucediendo en la sociedad y cultura en la que vive. O no quiere hacerlo, sabrá ella la razón de anteponer fanatismos que ciegan, antes que abordar la complejidad de la realidad. Hubiera sido muy satisfactorio poder conversar de este tema cuando nos cruzamos en la estación de once en el mes de la diversidad y nos saludaron muy cordialmente junto a la defensora del pueblo. Como sabiamente está sucediendo en otros organismos estatales(legislatura de CABA y comisiones del congreso nacional) la defensoría del pueblo de CABA debería considerar separar la protección del género de la protección de niñez, por tener intereses que muchas veces chocan, como observaremos en el apartado que viene a continuación.
Según la Fiscalía General del Estado de España, entre 2009 y 2020, de 1.708.075 de denuncias por violencia de género, sólo 0,0074 % fueron falsas. En Argentina no hay estadísticas. Deberían hacerse. La mejor manera de derribar mentiras y falsas noticias es con datos.
Este es un punto especialmente significativo. En lo que si acordamos con la periodista es en que nuevas y mejores estadísticas deben ser realizadas para la protección de la infancia argentina, para poder medir los problemas actuales, los invisibilizados y empezar a buscar las soluciones integrales para ambos.
Queda demostrado por los números que el maltrato a la infancia es mayormente a cargo de cuidadores, mas allá de su parentesco, sexo biológico o género y además muchas veces no responde a los mismos fundamentos que la violencia de genero.
Pero vamos al ruedo, que estadísticas tenemos un montón.
Para empezar Mariana recurre a las cifras españolas, porque en la OVD señalan un 3% de denuncias falsas detectadas por el cuerpo medico forense. Estadísticas a la carta, de autor, según lo que le conviene. El numero que plantea Mariana es de condena por denuncia falsa. Un proceso que casi nadie llegado el final de un litigio de familia tiene dinero, energía o voluntad de volver a iniciar otro foco de conflicto persiguiendo a quien denuncio, con el potencial reinicio de la obstrucción desbaratada. Otro caso importante a destacar es que la mayoria de denuncias falsas muere con los casos que son archivados, es decir, los casos que tenian tan poco sustento probatorio (o sea, nulo) que el fiscal no consideró la posibilidad de gastar recursos del estado en investigarlos.
No solamente podemos objetar ampliamente esta cifra en España, por los propios españoles:
De un total de 150mil denuncias 120mil resultaron inocentes.
Fuente: poder judicial español La violencia de género en 10 indicadores 2021
Volviendo a aquello de que la violencia contra la infancia no tiene genero, Podemos observar otras interesantes estadísticas avaladas por ONU MUJERES en nuestro país vecino Uruguay, por parte del observatorio sobre violencia Basada en género, que señala que las niñas víctimas de violencia familiar en un 45% lo fueron de su madre y casi un 19% de su padre(menos de la mitad).
O este estudio realizado por UNICEF URUGUAY que señala que las madres asesinan a sus hijos 3 veces más que los padres (en España la cifra da masomenos parecida) y que la nueva pareja o ex pareja de la madre (que no es el padre) lo hace en promedio mas del doble que los padres. (este integrante periférico de la familia no suele ser peritado por los juzgados en las separaciones conflictivas) En Argentina tuvimos recientes casos de filicidio muy famosos, como el de Lucio Dupuy, Zoe, Milo, todos ellos casualmente en disputa judicial y SOLAMENTE del mes de noviembre de 2021. Luegoy otros tan pequeñitos que ni nombre tenian aún: como este, o este, este, o este……
La Dra. Lourdes Molina, Presidenta de la Asociación «Nuestras Manos» expreso respecto a filicidios en el VI congreso infancia robada: “En siete años han muerto 500 chicos a manos de sus padres/madres por distintas situaciones de violencia. La edad promedio de estos nenes es de 7 años”. Alrededor de 70 filicidios por año sobre los que ningún organismo de niñez dice nada y sobre los que ninguna editora de género escribe.
En el plano local, podemos traer las estadísticas de la OVD dependiente de la corte suprema que señala que el 30% de la violencia denunciada contra niños y niñas es cometida por mujeres.
Por otra parte, en una nota de pagina 12 muy critica contra el SAP la psiquiatra infantil Virginia Berlinerblau, del Cuerpo Médico Forense manifestó que indagó el tema en una investigación titulada “Credibilidad de las Denuncias de Abuso Sexual Infantil e Incesto Paterno Filial”, donde estudió casos entre los años 1994 y 2000. “Contrariamente a la opinión popular y profesional mayoritaria, las denuncias de abuso sexual se encuentran sólo en el 2 por ciento de las disputas por custodia y de estas últimas, del 8 por ciento al 16,7 son falsas”, dice Berlinerblau, en su estudio. Una cifra entre 8 y 17 se encuentra MUY LEJOS del 0,0074 afirmado por Mariana y nos habla de que entre 1 y 2 chicos de cada 10 podrían estar impedido injustamente de contacto. Tal como indica la Dra. según nuestra propia base de datos, la osbtrucción por denuncia de abuso representa un mínimo en un universo donde muchas de las denuncias instrumentales ni siquiera configuran una violencia, como podés ver en el top ten de denuncias absurdas que lograron una perimetral:
Esto es un verdadero insulto a las victimas reales, y debería ser castigado como un delito grave, por vanalizar un sistema de protección de genete que realmente lo necesita.
Por otra parte en la misma nota Marinés Bringiotti, de ASAPMI señala lo mismo que nosotros: «Puede haber algún caso de una madre que invente una situación para perjudicar al padre. Pero esto apenas se hacen las entrevistas con el chico sale a la luz. Una buena detección permite diferenciar claramente de una situación real de una inventada». Los indicadores periciales de abuso o violencia, nada tienen que ver con los de manipulación o implante de discurso.
Y por ultimo, un estudio «viejo» perteneciente a Marta Durantini Albarracin, Directora de proyectos del Conicet sobre maltrato, abuso y su prevención. El texto publicado pertenece al artículo “Denuncias de abuso sexual: falsedad y veracidad”, incluido en el libro «Prevención en salud mental. Escenarios actuales» por Elsa Wolfberg (Lugar Editorial). que afirma que en una muestra de 150 casos, 2 de cada tres denuncias en contexto de separaciones conflictivas, es falsa.
¿Por qué no se habla de estas estadísticas? Por qué le cuesta tanto al periodismo cumplir su función cuando las agresoras son mujeres? Tiene que ver con la existencia de cargos que buscan visibilizar algunas causas y tapar otras?
Necesitamos una perspectiva de infancia para proteger de manera INTEGRAL a la infancia. No importa quién sea el agresor o el tipo de agresión que se cometa. Debemos unirnos en un solo reclamo: BASTA DE IMPUNIDAD, LLEGO LA HORA DE LA PREVENCIÓN Y LA CONCIENTIZACIÓN. De poner todos los problemas sobre la mesa y accionar para resolverlos.
Entendemos la agitación de algunos sectores ante el avance implacable de la visibilización de la realidad completa y no de un simple relato. Una realidad que a algunas personas les resulta lucrativo esconder, otras quizás se ven obligadas a escribir un articulo corto e inexacto a las corridas, por deber algún favor.
Todo esto sucede en un contexto social donde Javier Naselli luego de ser sobreseido pide melancólico poder ver al hijo que tienen en común con Vicky Xipolitakis. Donde Sofía Zamolo se conmueve al contar que su madre enferma de cáncer falleció esperando un régimen de comunicación con su nieta. Donde los valientes jueces riojanos combaten una maquinaria que busca proteger simplemente por una cuestión biológica a una mujer que que ellos llaman una “madre protectora” pero la justicia (y los peritos) probaron como una “madre agresora” o donde se ven escalofriantes imágenes de un niño siendo golpeado por su madre con un cable o justo en el mismo día en que una jueza pide que se investigue a una madre por el daño psicológico que puede estar provocando en su hija implantándole una falsa situación de abuso que nunca existió y lamentablemente el mismo dia en el que Una madre fue condenada a un año de prisión en suspenso por haber sido autora del delito de amenazas agravadas por el uso de arma, en contexto de violencia familiar, en perjuicio de dos hijas de 13 y 14 años y que una madre que asesino a sus dos hijos a cuchilladas fue beneficiada con prision domiciliaria.
Pero de nada de todo esto escribe Mariana Iglesias, Ni «la defe». Ni CASACIDN. Es más cómodo pegarle a asociaciones civiles que buscan algo de sentido común a la hora de defender a la infancia y no le echan solamente la culpa a ese monstruo intangible tan conveniente llamado patriarcado.
Sorprende que la periodista nunca hayas intentado hablar con nosotros, se ve que las clases de ética periodística y recurrir a las fuentes le agarraron distraída al cursar la carrera. Si nos contactara podría conocer las iniciativas que ponemos en marcha sin un peso, el protocolo de protección a la infancia judicializada, los cursos legales de perspectiva de infancia (con asistencia de un 95% abogadas mujeres), las estadísticas que estamos elaborando, las invitaciones a participar de congresos y ponencias.
En algunos años, seguramente esta problemática haya encontrado soluciones superadoras, caminos transversales. Seguramente infancia compartida tenga mucho que ver en la concresión de esos resultados.
Llego la hora de abandonar fanatismos, actitudes violenta y combativas. No hace falta mentir, si leíste esta respuesta, Mariana, verás que no queremos cosas tan diferentes, si lo que querés es proteger a la infancia.
Si buscas impunidad para algún sector, ahí no podremos ponernos de acuerdo.